El diferencial de rendimientos entre los bonos dolarizados bajo ley local respecto a aquellos bajo ley extranjera ha existido, en mayor o menor medida, desde que comenzaron a negociarse en el mercado secundario. Pero este spread fue fluctuando al ritmo del tipo de cambio implícito más que por la percepción del riesgo local per sé. La última semana trajo novedades en este aspecto.
Dentro de las distintas alternativas de inversión en instrumentos en moneda nacional, aquellas que ajustan por la tasa de los depósitos por más de $1 MM a treinta días no atraen mayor interés. Existen razones de índole técnica, de oferta y liquidez para explicar el poco atractivo actual, aunque todas están relacionadas. Pensando en algunos posibles escenarios post elecciones, ¿habrá una nueva oportunidad para los soberanos BADLAR?
Aún quedaría camino por recorrer para volver a la situación previa al desarme de posiciones en pesos antes de las PASO para la curva de títulos indexados por la inflación minorista.
Vemos en el diferencial actual dos mercados operando bajo distintos estadíos, uno siguiendo los precios del mercado offshore de Globales, netamente bajo presión, y el otro moviéndose en función del movimiento del tipo de cambio implícito onshore.
Ecuador podría ser un buen proxy para los bonos Globales argentinos. Reestructuró su deuda apenas antes que la Argentina en condiciones similares, comparte algunos desequilibrios macro y encuentra similitudes en planes y negociaciones seculares con el FMI.
Gustavo Lucioni compara dos bonos CER, el TZX26 y el TZX27, notando la importancia del plan de trading y/o inversión. ¿Conviene analizar TIR o paridad?
En busca de alternativas interesantes de inversión, Gustavo Lucioni analiza la Letra del Tesoro Nacional S14M5, que ofrece buena rentabilidad en caso de que el dólar y la inflación permanezcan tranquilos.