El diferencial de rendimientos entre los bonos dolarizados bajo ley local respecto a aquellos bajo ley extranjera ha existido, en mayor o menor medida, desde que comenzaron a negociarse en el mercado secundario. Pero este spread fue fluctuando al ritmo del tipo de cambio implícito más que por la percepción del riesgo local per sé. La última semana trajo novedades en este aspecto.
La dinámica de los bonos soberanos en dólares surgidos de la reestructuración del año pasado continúa siendo negativa, acelerando recientemente la presión bajista en los precios y disparando TIRs y spreads a nuevos máximos. Los factores adversos que los afectan van en aumento mientras van menguando los atractivos. En este punto el mercado comienza a hilar fino y trata de minimizar efectos adversos eligiendo entre los distintos componentes de la curva.
Vemos en el diferencial actual dos mercados operando bajo distintos estadíos, uno siguiendo los precios del mercado offshore de Globales, netamente bajo presión, y el otro moviéndose en función del movimiento del tipo de cambio implícito onshore.
Para consolidar o rectificar los movimientos de las últimas ruedas en los títulos 2029 será necesario analizar los próximos movimientos, no sólo en precios sino en volúmenes, a fin de descartar un posible trade “teórico”.
Gustavo Lucioni compara dos bonos CER, el TZX26 y el TZX27, notando la importancia del plan de trading y/o inversión. ¿Conviene analizar TIR o paridad?
En busca de alternativas interesantes de inversión, Gustavo Lucioni analiza la Letra del Tesoro Nacional S14M5, que ofrece buena rentabilidad en caso de que el dólar y la inflación permanezcan tranquilos.